jueves, 18 de junio de 2009

Medidas preventivas para no caer en la maldición de una vida conformista.




Debido a ciertos cambios en el panorama mundial, la calidad de vida de gran parte de la humanidad se ha visto afectada gravemente en la actualidad. La globalización, como consecuencia del capitalismo decadente del que alrededor de 6 mil millones de personas somos víctimas en el planeta y que sirve para leer en internet pendejadas como ésta, nos recuerda al fruto prohibido del Edén y su tentador poder de saber más allá de lo bueno y lo malo, llevando consigo la terrible consecuencia de sentirse miserable y caer en la cuenta que la perfección se fue después de la pérdida de la inocencia divina, sumada a la vergüenza moralina de contemplar nuestros cuerpos desnudos tras un momento de pasión desenfrenada y el dolor crudo, físico, mental y espiritual al comprender nuestras propias carencias. El poder del conocimiento es grande pero, individualmente no estamos facultados para hacer uso eficiente de ello. El 10% de nuestra capacidad cerebral a veces no es suficiente, para hacer las cosas bien desde el principio y no tener que pasar por la penosa calamidad de cometer errores que nos cuestan más de lo que podemos pagar. Por lo menos todo ese egoísmo, que nos ha sido inculcado generación tras generación, debería servir para darnos cuenta de nuestros propios errores antes de fijarnos en los del vecino. Si bien sabemos que el pecado no está en equivocarse, sino en no darse cuenta a tiempo para remediarlo y volver a cometer la misma falta de nuevo... una vez tras otra. Por tal razón, la siguiente guía pretende encaminar a los incautos que van por la vida pretendiendo obviar sus propias fallas durante el transcurso de su corta y miserable existencia:

  • Pienso, luego existo: Es nuestra cabeza la que controla nuestros actos. Si la educación es obligatoria, no es tan solo por chingar sino más bien, es para contar con cierto nivel de conocimiento que nos permita proceder de manera civilizada y mantener cierta normalidad en nuestros actos. Por lo que es importante entender que si no se recibió una enseñanza adecuada después de graduarse de cierto nivel educativo, hay que seguir cultivando nuestra gnosis por medio de la lectura de material referente a las actividades que nos competen.
  • Apego a la historia universal: La importancia de los grandes actos históricos no reside más que en la manera en que apliquemos el ejemplo de los grandes personajes del pasado en el presente, cuando nos vemos reflejados en situaciones similares y necesitamos ayuda para lidiar con problemas que, normalmente, ya han sido resueltos antes (de manera menos compleja).
  • Alimentar nuestra imaginación: De nada sirve saber mucho, si no se tiene la facultad creativa de adaptar dichos razonamientos a las situaciones personales. La imaginación no tiene que servir necesariamente para crearse en la mente un cuento de hadas, sino para crear soluciones hipotéticas a partir del nacimiento de una idea o un concepto y pensar en la mejor manera de desarrollarlo.
  • Onanismo mental: La visualización es parte fundamental en el desarrollo de una idea y va de la mano con el punto anterior. Imaginarse en el momento de gloria puede dar, en la mayoría de los casos, la seguridad necesaria para conseguir exitosamente lo planteado (Ya me vi!!).
  • Egocentrismo objetivo: La ambición suele ser negativa cuando se hieren susceptibilidades en el proceso de materialización del concepto. Aun siendo una estrategia de naturaleza negativa, la consecuencia en el acto de conseguir todo lo que uno se propone termina siendo satisfactoria (Un ejemplo banal de esto sería, el hombre que ve a la mujer como objeto, usualmente termina por conseguirla). La importancia de esto recae en conocer si el objeto del deseo es tan solo un capricho o realmente tiene trascendencia en la vida del sujeto.
  • Planeación estratégica: Así como las empresas destinan un área específica a la planeación dentro de la organización, en la vida del sujeto debe existir un momento de reflexión para ordenar los objetivos por nivel de importancia, priorizar a la hora de planear. Después de haber trazado la mejor estrategia para desarrollar el plan, hay que llevarlo a cabo.
  • Erradicación de la desidia y los tiempos muertos: Darle vueltas al asunto no tiene más que un impacto negativo a la hora de tomar decisiones. Es, además de una pérdida deliberada de tiempo, un obstáculo para conseguir el éxito planteado al principio.
  • Reafirmación de la seguridad y concentración en el objeto: A veces las cosas sencillamente pasarían aunque no se tuviera que pensar tanto en hacerlas. Sin embargo, se piensan demasiado por la falta de seguridad y confianza. Los objetivos suelen ser vistos a una gran distancia y difíciles de alcanzar. A veces no hacen falta muchos sesos, pero sí demasiada seguridad. Para reafirmar la seguridad y confianza en sí mismos, hay que empezar por objetivos sencillos, fáciles de lograr. Y así poco a poco subir el grado de dificultad (hasta volverse invencible, conquistar el mundo y exterminar a la raza que más mal te caiga).
  • Darle al mundo por su lado: Decir lo que la gente quiere escuchar es muy fácil y fructífero a corto o largo plazo. A veces nos empeñamos tanto en expresar lo que sentimos (como parte de nuestra egolatría), que creemos que es más importante que lo que los demás puedan estar pensando. Lograr esa sintonía, te abrirá muchas puertas. Es recomendable, no extremar esta medida para no caer en la asquerosa afición de besar traseros y lamer bolas.
  • Paciencia y tolerancia: Sobre todo consigo mismo, es muy fácil caer en la desesperación cuando los objetivos no se consiguen de la manera esperada. Pero las cosas no suceden siempre de un momento a otro, siempre llevan cierto tiempo de maduración.
  • Ser feliz cada que se tenga la oportunidad: Siempre hay alguna razón para sonreír y satisfacciones para expresar nuestro gusto, la felicidad no es un estado absoluto y depende de cada situación, es demasiado relativa al momento que vivimos y al aspecto en que nos enfocamos. Lo cierto es que, la felicidad es una de esas cosas que deben expresarse al máximo. O en su defecto, al menos finge que la estás pasando bien.

6 comentarios:

[ Laetitia ] dijo...

- Dejar de huevonear.


P.D. Haré otra lista para ver si te animas a darme algo =P

• CARALAMPIA • dijo...

Fácil... Si quieres algo que nunca has tenido, haz algo que nunca has hecho...

Shaluuuuuuuuuuuuuud! xD!
PD. La imagen es la onda, ;)!
aaaaaaaaaaaaaahahahahahahahahaha!

majoru dijo...

La imagen no cuenta porque es random. Y cuando hago cosas que nunca he hecho, generalmente pierdo las cosas que he tenido siempre.

P.D: No le des consejos al autor del blog. Él todo lo sabe, él todo lo inventa... que no ves que es un experto? ¬¬





jajaja!

Dana Maza dijo...

hahahah amor ame esta cosa.. un poco cansada de leer.. pero me encanta como escribes.. recuerdo cuando me leias cuentos mientras me recostaba sobre la cama.. oo aquellos tiempos de matrimonio!! hahahaha...

me encanto la imagen autor que todo lo sabe

Amelie dijo...

Dios mío! ÉSTE TEXTO ES UN ORGASMO!
No sé ni cómo comentarlo... MIEL PARA MIS LABIOS! mis más sinceras felicitaciones!
Creo que serías el líder perfecto para ser guía de una religión de verdad, un estilo de vida mucho más profundo que cualquier mierda de conformismo y superficialidad de hoy en día... Algo así cómo el mesías del siglo XXI !!
de nuevo felicidades!
un beso.

Sebastian Camacho dijo...

Amén!