jueves, 16 de febrero de 2012

Lo peor de todo


Es extraño habitar la realidad sin ti, los colores cambian a un tono menor y el sonido ambiental se vuelve opaco, como si proviniera de un cuarto oscuro a lo lejos. Intento acostumbrarme a la idea de perderte, pero no logro asimilar a mi deseo extrañándote, llorándote y finalmente olvidándote. Todo es tan simple. Las cosas suceden por algo y sencillamente tienes "algo" más importante que hacer allá, a donde te vas. Hoy mi percepción del tiempo se deteriora y pienso que ya no estás aquí, aunque aún no te hayas marchado. Anticipadamente te extraño y distraído, ignoro tus últimas palabras por pensar que será de mí cuando te vayas. Lo peor es que te necesito para saber que todo va a estar bien, porque por ti descubrí algo del valor que aún llevo dentro. Eres el espejo de las cosas buenas que hay en mí. Pero inevitablemente te alejas y no logro convencerme de evitarlo, por esa tonta manía de pensar tantas veces las cosas antes de hacerlas. Te vas para hacerme tanta falta, para volverte casi inalcanzable, para descontrolar mi mundo de ideas inflexibles y obsesionarme con tu vivo recuerdo. Lo peor de todo es que cuando no estás, el ausente soy yo.

No hay comentarios: